Prepara
- Introducción
- Paso 1: Desarrollar el ‘business case’ de la acción por el clima
- Paso 2: Evaluar el estado de la sostenibilidad en su empresa e industria
- Paso 3: Definir su ambición climática
- Paso 4: Optimizar su organización para alcanzar el éxito climático
- Más información: Desarrollar capacidades climáticas
¿Está al día?
Con una cuenta gratuita de WBCSD-Academy, puede poner a prueba sus conocimientos e identificar las áreas clave de aprendizaje.
Comenzar
Prepárese para actuar comprendiendo el impacto y la urgencia del cambio climático
La acción climática hace referencia a las medidas e iniciativas adoptadas para mitigar los efectos adversos del cambio climático y adaptarse a ellos. En el caso de las empresas, engloba una amplia gama de medidas, desde el desarrollo de medidas de eficiencia energética hasta la adopción de modelos empresariales sostenibles o el cambio a alternativas con bajas emisiones de carbono, como las energías renovables.
Apoyar la acción climática es clave para limitar las consecuencias del cambio climático. Aunque existen diferentes estimaciones sobre su impacto, las proyecciones actuales de calentamiento del Swiss Re Institute afirman que, si las tendencias actuales persisten,se prevé un aumento en los niveles de agua, así como un aumento en la inseguridad alimentaria, eventos climáticos extremos y la degradación de los ecosistemas. Como consecuencia, el Instituto prevé una reducción del 11-14% en el PIB mundial para 2050, dentro del rango probable de aumento de la temperatura global, en comparación con un escenario sin cambio climático (1).
Datos básicos sobre el cambio climático
Durante la década de 2010 a 2019, se registraron las emisiones más altas en la historia de la humanidad (2).
Las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) deben reducirse un 43% de aquí a 2030, en comparación con los niveles de 2019, para limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C (3).
La actividad humana ya ha causado un calentamiento global de 1,1 °C y, a este ritmo, es probable que superemos el umbral de 1,5 °C en los próximos 20 años (4).
Casi la mitad de la población mundial vive en áreas de riesgo climático, donde la vida, los medios de subsistencia y los bienes e infraestructuras críticas, se ven amenazados por eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes e intensos, como inundaciones y sequías, así como por cambios graduales como el aumento del nivel del mar (5).
Los científicos ya expresan preocupación por los puntos de no retorno en los sistemas de la Tierra si el calentamiento supera el umbral de 1,5 °C (6).
Limitar el calentamiento global implica una reducción rápida y decidida de las emisiones en todos los sectores económicos para que este se mantenga dentro de los límites planetarios (7). Los nueve límites planetarios establecen los umbrales dentro de los cuales debe operar la humanidad para no sobrecargar los sistemas planetarios y ambientales más allá de su capacidad de autorregulación. Comprometiéndose con el objetivo Net Zero (reducir al máximo posible sus emisiones: 91-95% para 2050 y compensar las emisiones residuales), su empresa puede participar y liderar esta transformación, la cual conlleva retos significativos. Estudios de BCG muestran que más de la mitad de las transformaciones empresariales no consiguen el impacto previsto (8). Por lo tanto, se requiere una preparación y ejecución eficaces para alcanzar con éxito una operativa net-zero en su empresa.
Además, convertirse en líder climático puede beneficiar a su empresa a través de mejoras en el crecimiento, ahorro de costes, reducción de riesgos y aumento de la resiliencia, acceso a capital más asequible, adquisición de talento y un mayor valor global.
Prepárese para la acción climática
Desarrollar el argumento a favor de la acción climática, comprender la posición de mercado de su organización, determinar cuál es su ambición y ajustar su estructura para alcanzar el éxito en materia climática son pautas esenciales para prepararse para un futuro de cero emisiones netas. A continuación, analizamos cuatro pasos clave para preparar a su organización para una transición climática exitosa:
Una estrategia climática eficaz comienza con la creación de argumentos a favor de la acción climática. Al reconocer que los riesgos y oportunidades climáticos repercuten directamente en los resultados, la resiliencia y la reputación de una empresa, resulta imperativo que las empresas actúen. Esto no sólo garantiza rentabilidad a largo plazo y ventaja competitiva, sino que también satisface las crecientes expectativas de clientes, inversores y otras partes interesadas, que dan prioridad a la sostenibilidad. Para ello, es fundamental anticipar las oportunidades relacionadas con el clima, un aspecto que a menudo se subestima, pero que será esencial en el camino hacia la neutralidad de emisiones. Tras ello, será necesario evaluar los riesgos vinculados al clima, incluyendo normativas e iniciativas globales, vulnerabilidades de la cadena de suministro, presiones por parte de los inversores específicas del sector que puedan afectar a su organización, además de implicaciones para los clientes, etc. A partir de este punto, puede comenzar a abordar los riesgos y las oportunidades identificados para su organización, utilizando un enfoque basado en distintos escenarios que permita evaluar distintas opciones a futuro y trazar el camino a seguir.
Otro factor clave que determina las acciones climáticas de su empresa es su posición relativa en comparación con sus homólogas. Puede realizar un análisis de materialidad que permita calibrar el impacto que tienen los aspectos de sostenibilidad sobre su empresa y sobre las partes interesadas. Además, puede tomar como referencia las tendencias y los puntos críticos del sector para definir la actuación climática de su empresa, así como identificar las mejores prácticas entre otras organizaciones del sector. Estas observaciones pueden ayudarle a identificar qué prácticas de reducción de emisiones podrían ser viables y cuáles son difíciles, qué prácticas han demostrado ser eficaces frente a otras más innovadoras, y cuáles han sido los riesgos, los compromisos o los beneficios demostrados de cada una de ellas.
Una transición climática exitosa requiere una definición clara de la ambición de su empresa – respaldada por la consideración de por qué se están tomando medidas en relación con el clima, qué aspectos son importantes y se deben abordar y cómo deberían abordarse, tomando como referencia las aportaciones de los pasos 1 y 2. Para ello, es fundamental alinear los valores intrínsecos de la organización con el compromiso de los máximos responsables. Este paso ayudará a determinar el nivel de ambición climática de su empresa. Para establecer esta ambición se requerirán objetivos creíbles y verificados por fuentes externas, como los Objetivos Basados en la Ciencia (SBTs), un tema que se trata en profundidad en el Capítulo 3 de la Guía: Establece el objetivo.
Una vez establecida su ambición, es fundamental garantizar la responsabilidad y compromiso necesarios para alcanzar el nivel de ambición definido. Para ello, será necesario movilizar a las principales partes interesadas dentro de su organización y transmitirles de manera efectiva dicha ambición climática, tanto interna como externamente. Además, será necesario definir responsabilidades y funciones específicas, establecer estructuras y procesos de gobernanza así como poner en marcha otros elementos de apoyo - como sistemas de datos internos que estén actualizados – que permitan respaldar y dar seguimiento a todo el proceso de acción climática.
Figura 1: Resumen de la estructura del capítulo Preparar.
Una transición climática exitosa requiere del talento y de la experiencia adecuada. Identificamos tres fases de desarrollo a medida que una empresa evoluciona en el ámbito climático, con necesidades de talento especificas en cada etapa del proceso: (I) Movilizar implicará la creación de un grupo base de líderes climáticos; (II) Incorporar se centrará en una integración profunda y generalizada de habilidades climáticas dentro de la organización; y (III) Acelerar implicará reforzar y renovar la reserva de talento interno en el ámbito climático. Además, se podrían considerar estrategias para mejorar las competencias climáticas de otras partes interesadas externas a su organización, como proveedores, socios y clientes.