Mide y verifica

La huella de GEI de su empresa debe actualizarse cada año para poder realizar un seguimiento adecuado de la evolución de emisiones de la organización. Este proceso de inventario anual de GEI implica diferentes niveles de actualización, detallados en esta sección.

• En primer lugar, en cada ciclo de inventario deben actualizarse los datos de actividad, así como los factores de emisión cuando proceda (por ejemplo, utilizando los factores de emisión más recientes para reflejar el mix eléctrico medio en el alcance 2).

• En segundo lugar, se deberá mejorar continuamente la madurez contable de su empresa, es decir, perfeccionar sus cálculos para que cada vez sean lo más específicos y detallados posible. Esto será clave para identificar nuevas oportunidades de descarbonización, así como para reflejar el impacto de las medidas de descarbonización que se están llevando a cabo.

• Por último, en caso de que se hayan introducido cambios significativos, es posible que sea necesario recalcular los inventarios de GEI anteriores a efectos de seguimiento o de fijación de objetivos.

En cada ciclo de inventario, los datos de actividad deben actualizarse para reflejar los niveles de actividad de su empresa en el año sobre el que se va a reportar (por ejemplo, volúmenes adquiridos de combustibles, consumo de electricidad, etc.).

Los factores de emisión también deben actualizarse periódicamente, sobre todo los que reflejan una media del mercado, como los factores de emisión de la red, el transporte aéreo o las emisiones al final de la vida útil de un producto, ya que pueden variar significativamente. La mayoría de las bases de datos de terceros ofrecen actualizaciones anuales.

Para cada ciclo de inventario, la practica más recomendada consiste en mejorar la madurez de contabilización de datos con un enfoque en mejorar el nivel de detalle y la calidad de los datos de actividad y los factores de emisión correspondientes.

Mejorar la madurez contable es un proceso continuo. Es habitual que las empresas empiecen con datos secundarios o incluso indirectos, ya que acceder a datos de alcance 3 de alta calidad suele ser complicado en los primeros ejercicios de contabilidad de la organización. Si bien su empresa debe aspirar a cumplir las mejores prácticas siempre que sea posible, un alto nivel de madurez contable requerirá tiempo y trabajo.

El enfoque más adecuado para cada categoría (o incluso para cada fuente de emisión específicas dentro de una categoría) dependerá de diversos factores que se describen a continuación:

• El tamaño relativo de las categorías de emisiones

• Los objetivos de negocio de su empresa (por ejemplo, cuáles son las categorías en las que su organización está centrando sus esfuerzos de descarbonización, y que por tanto, requieren un seguimiento específico sobre el rendimiento ).

• Disponibilidad de datos (por ejemplo, capacidad de recuperar datos concretos de proveedores)

• Calidad de los datos

La calidad de los datos del inventario de GEI y la capacidad de hacer seguimiento de los resultados obtenidos dependerá de la calidad de los datos utilizados para calcular las emisiones. En este sentido, la actuación más recomendable consiste en recolectar la mayor cantidad de información primaria especifica como sea posible, y en particular en aquellas categorías con alto volumen de emisiones.

¿Qué son los datos primarios y los datos secundarios?

Ejemplos de datos primarios y datos secundarios por categoría de alcance 3

La calidad de las fuentes de datos primarios y secundarios puede variar. La mejor práctica consiste en seleccionar los datos más representativos en términos de tecnología, tiempo y geografía, siendo además los más completos y más fiables.

¿Cuáles son los distintos niveles de especificidad de los datos?

El nivel de especificidad de los datos influye enormemente en la calidad general de los mismos.

Podemos diferenciar tres niveles principales de especificidad para los datos de actividad, que dependen sobre todo del tipo de fuente.

Del mismo modo, existen distintos niveles de especificidad para los factores de emisión, que pueden clasificarse de la siguiente manera: