Reducir
- Introducción
- Paso 1: Comprender los enfoques de descarbonización desde una perspectiva macro
- Paso 2: Explorar las palancas de reducción desde una perspectiva empresarial
- Paso 3: Elaborar la hoja de ruta para la descarbonización
- Paso 4: Impulsar la implementación a través de facilitadores críticos
- Más información
Comprenda el coste y el impacto
Aprovechar la curva de reducción para identificar palancas de reducción y determinar el coste y el impacto de estas.
Presentación de los MACC como herramienta práctica
La curva de costes marginales de reducción (MACC) es una herramienta que ayuda a priorizar las palancas de reducción para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de su empresa. Para ello, ordena claramente las palancas de reducción en función de su potencial de reducción de GEI y sus costes/ahorros.
Las curvas de costes marginales de reducción son ampliamente aceptadas y cada vez más utilizadas por las empresas, ya que pueden ser empleadas para responder a multitud de preguntas, entre ellas:
Dimensionamiento de palancas: ¿Cuáles son las palancas potenciales para reducir la huella de emisiones de su empresa? ¿cuál es la magnitud de la reducción que se puede lograr y a qué coste?
Establecimiento de objetivos: ¿Cuál es un objetivo de reducción de emisiones ambicioso pero alcanzable, basado en la ciencia climática? Para más información sobre la fijación de objetivos, consulte el capítulo 3: Establece el objetivo.
Logro de objetivos: ¿Qué palancas podrían aplicarse y cómo? ¿Cómo puede su empresa alcanzar un objetivo de reducción de emisiones predefinido?
Generación de impacto: ¿Qué palancas debería implementar su empresa lo antes posible para reducir de forma tangible las emisiones?
Una MACC suele representarse gráficamente mostrando en el eje de abscisas el potencial total de reducción, normalmente a pleno rendimiento, medido sobre una base anual en dióxido de carbono equivalente (CO2e); y en el eje de ordenadas, el coste o ahorro marginal de reducción, medido en coste por tonelada de CO2e reducida (por ejemplo, $/CO2e). Es decir, cada palanca se representa gráficamente como un rectángulo, en el que la altura equivale al coste/ahorro marginal y la anchura al potencial de reducción.
Una vez representadas, las palancas de reducción se ordenan por coste creciente por tonelada de CO2e, y una vez combinadas, sumarían el potencial total de reducción de emisiones de su empresa, lo que daría como resultado cero emisiones netas si se aplican suficientes palancas.
Además de esto, para ayudar a contextualizar, puede trazarse una línea horizontal que indique el costo social del carbono , el coste interno del carbono u otros puntos de referencia útiles. El costo social del carbono es el coste para la sociedad de los daños relacionados con el cambio climático, causados por cada tonelada de emisiones de CO2e, que aumenta con las concentraciones de CO2 en la atmosfera, y que, por tanto, puede cambiar con el tiempo. Hay muchos factores que intervienen y pueden intervenir en el cálculo del costo social, y existen múltiples modelos que proporcionan estimaciones.
En este sentido, una forma de utilizar la MACC es dar prioridad a las palancas con ahorros netos (valores negativos en el eje Y) y a aquellas que se encuentran por debajo del coste de referencia.
En la figura 11 se muestra un ejemplo de cómo interpretar una MACC:
Figura 11: MACC. Fuente: BCG.
En la figura 12 se muestra un ejemplo de MACC para una empresa petroquímica:
Figura 12: Ejemplo de loscostes de reducción para una empresa petroquímica ($/t CO2e). Fuente: BCG.
Construir una MACC
Hay tres pasos a nivel general para construir una curva de costes marginales de reducción, que a modo resumido son:
En primer lugar, puede establecer una línea de base de sus emisiones directas y/o indirectas para identificar todas las fuentes materiales de emisiones. Consulte el Capítulo 2: Mide & Verifica para obtener información sobre como establecer una línea base de referencia de sus emisiones.
En segundo lugar, puede explorar y seleccionar un conjunto específico de palancas de reducción pertinentes para abordar las emisiones (Se trata de las mismas palancas que se analizaron en el paso 2.2).
En tercer lugar, puede determinar el tamaño de su potencial de reducción y los costos de las palancas, aprovechando herramientas, investigaciones, expertos y trabajos anteriores.
Figura 13: Proceso de tres pasos para evaluar las palancas de reducción. Fuente: BCG.
Establecer la línea base para sus emisiones directas e indirectas
Contar con una línea de base de emisiones lo suficientemente detallada es fundamental para construir un MACC. Esto requerirá hacer referencia a la línea de base que desarrolló en el Capítulo 2: Medir y verificar. Por otro lado, debe organizar su línea de base con mediciones de emisiones para el alcance 1, el alcance 2, las emisiones del alcance 3 aguas arriba y las emisiones del alcance 3 aguas abajo, junto con las fuentes de emisiones identificadas (como pueden ser, vehículos, electricidad, transporte, uso de productos). (Consulte la Figura 14).
Figura 14: Ejemplo ilustrativo de una línea de base de emisiones. Fuente: BCG.
Analizar cada alcance y fuente de emisiones le ayudará a priorizar las palancas de manera más efectiva, por otro lado, obtener más detalles a través del conocimiento experto o la comparación con la industria le será también de utilidad. Por ejemplo, un fabricante de automóviles podría analizar más de cerca sus emisiones de alcance 3 aguas arriba relacionadas con (I) bienes y servicios adquiridos y desglosar aún más las emisiones por regiones, plantas y/o categoría de productos, ya que esto permite definir acciones específicas.
Búsqueda de palancas relevantes (incluyendo las oportunidades de reducción de carbono durante el ciclo de vida)
A continuación, puede identificar las diversas opciones de reducción de emisiones disponibles para su organización, guiándose por los enfoques de reducción de emisiones enumerados en el Paso 1 (incluidos los enfoques específicos del sector) y las palancas de reducción analizadas en el Paso 2. Asegúrese además de incluir el potencial de reducción de carbono en todo el ciclo de vida de su producto para lograr mayor precisión, incluyendo las actividades del alcance 3 aguas abajo, como el uso del producto y el tratamiento al final de su vida útil.
Determinar el potencial de reducción, la inversión y los costos operativos
Como siguiente paso, puede definir cada palanca de reducción en base a tres dimensiones: potencial de reducción, inversión (capex) y coste/ahorros operativos (opex). Las siguientes imágenes muestran un ejemplo de cambio de calefacción con combustibles fósiles a calefacción renovable (palanca de reducción de emisiones de (IV) calefacción renovable):
1. Potencial de reducción de emisiones: ¿Qué y cuánto podría reducir como máximo esta palanca?
2. CapEx: ¿Cuánto cuesta implementar esta palanca?
3. OpEx: ¿Cuáles son los costes continuados de esta palanca en términos de combustible, mantenimiento, etc.?
Comparando las tres características anteriores de la palanca implantada frente al statu quo, se puede calcular el potencial de reducción y los costes/ahorros derivados de la reducción. El coste de reducción por tonelada de CO2e ($/tonelada de CO2e) se calcula dividiendo el coste total de la implantación de la palanca entre el total acumulado de toneladas de CO2e reducidas, ambos a lo largo de la vida útil de la palanca. (Como alternativa, se puede calcular el coste anual de reducción y dividir esa cifra entre las toneladas anuales de CO2e reducidas, lo que debería dar como resultado el mismo coste marginal de reducción).
Una vez que haya completado estos pasos para todas las palancas posibles, debería ser capaz de crear una MACC específica para su empresa que le ayude a visualizar las opciones con las que cuenta su organización para reducir emisiones.
En definitiva, para cualquier selección de palancas MACC, podrá estimar fácilmente tanto el coste como el potencial de reducción.
Por otro lado, también podría determinar el coste de la inacción climática en su industria y región, incluidos los posibles costes directos o implícitos en gastos de carbono o compensación. Esto puede incluirse en el diferencial de costes, o simplemente utilizarse como punto de comparación, proporcionando así la imagen completa de mantener el rumbo actual en comparación con un futuro con menos emisiones de carbono si se utilizan determinadas palancas de reducción (la Figura 15 muestra una representación conceptual de dicha comparación).
Figura 15: Comparación del coste de aplicar palancas de reducción vs el coste de inacción. Fuente: BCG Client experience.