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Identifique y evalúe los riesgos relacionados con el clima

Comprenda el riesgo de inacción ante el cambio climático

Comprender los riesgos que el cambio climático y las posibles políticas climáticas suponen, tanto para la operativa de la empresa como para el valor para el accionista, le ayudará a identificar el camino a seguir y a gestionar de manera más eficaz las posibles implicaciones negativas para el negocio y sus operaciones. El CDP estima que el cambio climático pondrá en riesgo activos por valor de 4 billones de dólares de aquí a 2030 (1).

Hay dos categorías generales de riesgos que deben tenerse en cuenta en la evaluación de riesgos climáticos de la empresa: los riesgos físicos y los riesgos empresariales y de transición.

Riesgos físicos: Riesgos para la organización derivados de los impactos físicos del cambio climático, descritos en la Figura 3.

Figura 3: Lista de riesgos físicos. Fuente: TCFD (2), análisis BCG.

El calentamiento global ya plantea riesgos físicos para las empresas de todo el mundo y, si no se detiene, es probable que siga exponiendo a las organizaciones a riesgos físicos cada vez más complejos. El aumento de fenómenos ambientales - como los incendios forestales, las tormentas devastadoras o las inundaciones – sin duda provoca interrupciones operativas que impactan a los costes de las organizaciones. Por un lado, los riesgos físicos crónicos, como el aumento de la temperatura, el estrés térmico, la subida del nivel del mar y otros cambios graduales del clima, pueden poner a prueba las operaciones y dañar los resultados de la empresa. Por otro lado, los riesgos físicos agudos, como los huracanes y los incendios forestales, también pueden perturbar las operaciones y las cadenas de suministro. Por ejemplo, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) reveló que las catástrofes naturales en 2022 implicaron un coste de 165.000 millones de dólares en Estados Unidos, debido, en parte, a una mayor intensidad de dichas catástrofes por causa del calentamiento global (3). Además de esto, los impactos físicos del cambio climático pueden suponer también riesgos sociales, geopolíticos y económicos al ejercer presión sobre los recursos naturales y los sistemas humanos, afectando aún más a las operaciones de las empresas.

Riesgos empresariales y de transición: Riesgos empresariales derivados de no realizar la transición a una economía baja en carbono, descritos en la Figura 4.

Figura 4: Lista de riesgos empresariales y de transición. Fuente: TCFD (4), análisis BCG.

Los riesgos asociados a la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono provienen de posibles regulaciones, avances tecnológicos, demandas del mercado y cuestiones de reputación. A continuación, se proporcionan detalles adicionales sobre los riesgos empresariales y de transición:

Política y legislación: Para que las empresas se mantengan a la vanguardia, no sólo deben cumplir con la legislación vigente, sino también prever la futura normativa climática y su impacto. Alrededor del 88% de las emisiones proceden de países que han establecido compromisos net-zero y, aunque no todos los países cuentan con una normativa sólida, es razonable predecir que los entornos normativos se endurecerán en los próximos años (5). Su empresa puede perder oportunidades de financiación provenientes de subvenciones e incentivos gubernamentales, y puede incurrir en mayores costes debido al aumento de los impuestos (por ejemplo, impuestos sobre el carbono) y los requisitos obligatorios sobre emisiones (por ejemplo, elevados gastos en compensaciones). Además, con cada vez más países endureciendo las medidas contra los emisores, es posible que se empiecen a tomar medidas regulatorias contra las empresas que no son capaces de frenar sus emisiones o gestionan de manera inadecuada su estrategia climática, entre otras malas prácticas de sostenibilidad (6). Más información aquí: En profundidad: Comprender.

Tecnología:Los nuevos avances tecnológicos e innovaciones que respaldan la transición hacia una economía con bajas emisiones pueden reemplazar las normas actuales. Si su empresa no optimiza su actual negocio con tecnologías más limpias y sostenibles, podría quedarse atrás en relación a avances tecnológicos clave, así como con los nuevos mercados, modelos de negocio y ahorros de costes que a menudo los acompañan. Esto afectará a la competitividad de su empresa y pudiendo implicar una menor demanda de sus productos/servicios, inmovilización de sus activos y mayores de costes a la hora de realizar la transición a este tipo tecnologías más adelante.

Mercado: Una encuesta de consumidores de BCG de junio de 2022 reveló que, aunque la mayoría de los consumidores (menos del 10%) no comprarían productos sostenibles únicamente por salvar el planeta, un número significativo (20-43%) sí que estaría dispuesto a escoger productos sostenibles si se perciben otros beneficios como la salud, la seguridad y la calidad. Además, el número de consumidores dispuestos a tomar decisiones más sostenibles aumenta aún más (hasta aproximadamente el 80%) cuando se perciben garantizan aspectos como la comodidad, la información y el coste (7) p10. Por otro lado, muchas empresas B2B están experimentando la presión de clientes a lo largo de su cadena de valor que han establecido objetivos ambiciosos de cero emisiones netas. Si su empresa no desarrolla soluciones climáticas específicas, corre el riesgo de perder participación en el mercado, decepcionar a los clientes y perder oportunidades de crecimiento y nuevas áreas de demanda.

Reputación: Los inversores presionan cada vez más a los líderes empresariales para que se centren tanto en la resiliencia climática (la capacidad de adaptarse a los impactos climáticos) como en proporcionar una hoja de ruta clara de descarbonización que contribuya de manera efectiva a la necesaria acción climática colectiva, en línea con lo establecido en el Acuerdo de París. El Acuerdo de París pretende reducir las emisiones mundiales de CO2 en un 55% para 2030, limitando el calentamiento global "muy por debajo de 2, preferiblemente a 1,5 grados centígrados". Muchos gestores de activos ya integran los riesgos y las acciones climáticas en su proceso de inversión, en su marco de trabajo y en sus carteras. En línea con esto, los mercados financieros adoptarán cada vez más marcos basados en emisiones de carbono y riesgos climáticos para exigir la divulgación y tomar decisiones de inversión. Además, las instituciones financieras están creando y uniendo iniciativas alineadas con acciones para alcanzar el net-zero. Por ejemplo, la Alianza Financiera de Glasgow Financial Alliance for Net Zero (GFANZ), fundada en 2021, es una coalición global de instituciones financieras que diseñan herramientas y metodologías para que estas instituciones alcancen las cero emisiones netas(8). Además, los actores a lo largo de la cadena de valor, incluidos los proveedores, los clientes y los consumidores, pueden tener sus propias prioridades climáticas, y potencialmente exigirán que las empresas a las que apoyan también cumplan las normas/expectativas de sostenibilidad. Las fuentes de esta presión de las partes interesadas varían en función de la industria y la región, pero cada vez más, la adopción de medidas climáticas es necesaria para crear un "derecho a participar". Para navegar y seguir el ritmo de estas prioridades cambiantes, su empresa necesitará desarrollar planes de descarbonización y transición climática.